La boleta electrónica es especialmente útil cuando se requieren emitir documentos para el consumidor final. Algunos de sus beneficios son: 


Evita traspasar manualmente los registros a tus libros de compra y venta.


Ahorrar tiempo y esfuerzo en timbraje de documentos: Menos interacciones con SII para el timbraje. Solicita muchos más folios en un solo paso. Por ejemplo, 5000 en lugar de 50.
Disminuye los puntos de falla en la venta: Logra ventas con menos pasos, pues el tener menos campos de ingreso de datos disminuye posibles errores y hace más sencilla la compra.


Mantén el control actualizado de tus ventas diarias, puedes acceder a la información en tiempo real. 


Sin necesidad de contar con una impresora fiscal ni mandar a imprenta: Ahorra costos de adquisición, mantenimiento y control de las impresoras fiscales. Ahora es posible imprimir en cualquier impresora térmica mientras el timbre electrónico sea visible y tengas un software certificado (en este caso FACTO).

Evita los respaldos en documentos de papel: Basta con archivar digitalmente las boletas electrónicas por un mínimo de 6 años.


En caso de contratación con FACTO, se tiene un Costo único de habilitación sin mensualidades